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“Indignación” del presidente Obama
David Brooks
Corresponsal
Periódico La Jornada
Lunes 15 de marzo de 2010, p. 3

Nueva York, 14 de marzo. La violencia en Ciudad Juárez golpeó hoy a Washington. El presidente Barack Obama expresó “indignación” y su pésame por la noticia de que tres personas vinculadas con el consulado de Estados Unidos fueron asesinadas en la ciudad fronteriza, mientras su gobierno autorizó que familiares de empleados consulares estadunidenses abandonaran seis ciudades en el norte de México.

Una ciudadana estadunidense, integrante del equipo diplomático en el consulado de ese país; su esposo, de la misma nacionalidad, y el cónyuge de una empleada mexicana en esa sede diplomática fueron acribillados en dos incidentes separados, a minutos uno del otro, la tarde del pasado sábado en Juárez, según informaron fuentes oficiales estadunidenses a medios aquí.

El presidente Obama “está profundamente entristecido e indignado” por los sucesos. Según el comunicado de Mike Hammer, vocero del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, el presidente “extiende sus condolencias a las familias y condena estos ataques contra el personal consular y diplomático que trabaja en nuestras misiones en el extranjero”. Enfatiza que, “en concierto con las autoridades mexicanas, trabajaremos incansablemente para llevar a los asesinos ante la justicia.

“El presidente comparte la ira del pueblo mexicano por los asesinatos de miles en Juárez y otras partes de México”, agrega el comunicado. “Continuaremos trabajando con el presidente Felipe Calderón y su gobierno para romper el poder de las organizaciones de narcotráfico que operan en México y frecuentemente atacan y matan inocentes”.

A la vez, el Departamento de Estado autorizó a su personal en seis de sus consulados a lo largo de la frontera con México a enviar a sus familiares fuera de esa zona por preocupaciones sobre seguridad, al elevarse la violencia relacionada con el narcotráfico. Las familias podrán salir de Tijuana, Nogales, Ciudad Juárez, Nuevo Laredo, Monterrey y Matamoros.

Según el Departamento de Estado, esta decisión no se tomó sólo por los sucesos del sábado en Juárez, sino por el clima de inseguridad creciente en la frontera con México.

La secretaria de Estado, Hillary Clinton, emitió un comunicado en que declaró que su dependencia está de luto y que “la seguridad de nuestro personal y sus familias en México y puestos alrededor del mundo es nuestra prioridad más alta”. Informó que había hablado con el embajador estadunidense en México, Carlos Pascual, y afirmó que los gobiernos de ambas naciones “están haciendo todo lo necesario para proteger a nuestra gente y asegurar que los perpetradores de estos actos horrendos sean llevados a la justicia”.

La secretaria Clinton agregó que “estos atentados pasmosos sobre miembros de nuestra propia familia del Departamento de Estado son, tristemente, parte de una creciente tragedia que afecta a muchas comunidades en México”.
La funcionaria reiteró que estos incidentes reafirman la necesidad de continuar apoyando los esfuerzos antinarcóticos del presidente Calderón.

El Departamento de Estado actualizó su alerta para viajar a México, al sostener que si bien millones de estadunidenses se trasladan al país vecino cada año de manera segura, “la violencia en esa nación se ha incrementado”, por lo que “es imperativo que los estadunidenses entiendan los riesgos. Los cárteles de la droga y criminales asociados han realizado represalias violentas contra individuos que se expresan contra ellos o quienes perciben como amenaza a sus organizaciones. Estos ataques incluyen los asesinatos de dos ciudadanos estadunidenses residentes en Chihuahua”.

El boletín recuerda que el Departamento de Estado y su embajada en México habían alertado desde antes a ciudadanos de Estados Unidos de evitar viajes a algunas zonas de Chihuahua, Durango y Coahuila.

En tanto, las autoridades de ambos países ofrecían pocos detalles, surgieron diversas versiones de los acontecimientos. Según reportó la agencia Ap, la empleada estadunidense del consulado era Lesley A. Enríquez, de 35 años de edad, y su esposo Arthur Redelf, de 34, ambos identificados por el padrastro del segundo. Redelf era oficial empleado en la cárcel del condado de El Paso.

El periódico The New York Times reportó que el primer ataque ocurrió a las 14:32 del sábado, en el cual el mexicano Jorge Alberto Salcido Ceniceros, de 37 años de edad, esposo de una empleada del consulado, fue encontrado muerto en su auto Honda modelo Pilot, con varias heridas de bala; en el asiento trasero viajaban dos menores, uno de cuatro y otro de siete años de edad, que resultaron heridos.

Diez minutos más tarde se registró una llamada reportando que en un Toyota RAV4, con placas de Texas, había dos adultos muertos a balazos y una bebé llorando en el asiento trasero.

Según Roberta Jacobson, subsecretaria asistente de Estado, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) está enviando agentes a Juárez para ayudar con la investigación, mientras diplomáticos estadunidenses estaban en camino para saber de estos incidentes, reportó esta noche el Times.

La agencia Ap y el diario Houston Chronicle dijeron que un vocero del procurador de Chihuahua informó que la pareja fue asesinada en su automóvil cerca del puente internacional Santa Fe y que su hija, de aproximadamente un año de edad, resultó ilesa.

Oficiales citados por el Times señalaron que antes de ser atacadas las tres víctimas habían estado en una reunión en la casa de otro empleado del consulado.

El gobierno estadunidense aún no ofrece más detalles ni ha identificado a las víctimas.

ASIMETRÍAS
Fausto Fernández Ponte
Ciudadanos primero, Políticos Después

 

 

                                 “Hay que reconocer que los ciudadanos están insatisfechos  de nosotros, los políticos”.

 

Felipe Calderón.

 

I

En inusitado e inédito mea culpa incurrió el Presidente de Facto, el señor Calderón, el jueves pasado, 11 de marzo, en Pueblo Nuevo, Durango,  al  reconocer  que la ciudadanía siente “insatisfacción”  acerca de la conducta de los políticos.

La afirmación  de don Felipe –a quien millones de sus connacionales consideran un mandatario espurio, por haber surgido de un desaseado y fraudulento proceso electoral en 2006­ es acertada. Pero muy tardía. Y simplista en exceso.  Superficial, además.

Pero la ciudadanía no está únicamente insatisfecha; ya superó esa fase. Está ya en franco descontento e irritación –ambas emociones tienen correlatos vinculantes-- y decididos a no confiar más en los políticos para superar la peligrosa situación que vive.

Por supuesto, cabría descontar del cúmulo de descontentos e irritados y desconfiados al grueso de ciudadanos cuyo registro de la realidad  es discernido con arreglo a percepciones regidas por los agentes del contexto de marginación social.

Cierto. Empero, los marginados  también  padecen las consecuencias de las conductas y actuaciones aberrantes de los políticos, pero sus prioridades son distintas a partir de que la supervivencia en la jungla societal es más dificil que para los de otros estratos.

 

II

Don Felipe, pues, acepta una consecuencia del quehacer deficiente, promiscuo, corrupto, egoísta y opaco de los políticos  del hogaño, aunque los del antaño también son corresponsables históricamente de la debacle que nos trajeron.

Más la aceptación tardía carece de mérito por la sencilla razón de que fue acompañada de una propuesta para superar el problema enunciado –o reconocido­ por don Felipe. A ese problema ha contribuido el propio señor Calderón.

En 2006, el Presidente de Facto y su predecesor, Vicente Fox –un verdadero céfalo de chorlito, ignorante y prejuiciado en extremo­ se condujeron de guisa tan facciosa y criminógena que emblematizaron un hito histórico en cuanto a fraudes electorales.

Ello le retira a don Felipe cualesquier viso mínimo de autoridad moral, aunque reconozca públicamente una realidad insoslayable que matizó con “insatisfechos”.  El fraude comicial fue la proverbial gota que derramó el vaso. Hartó a  la ciudadanía.

Por ello –por ese hartazgo--, la ciudadanía  le da la espalda a los políticos, lo cual se confirma tras un exhaustivo análisis de la conducta electoral abstencionista en  2009.  La mayoría de los votantes se quedó en su casa  ese domingo 2 de julio.

 

III

No son, señálese, los escándalos de pactos escritos para traicionar a los mexicanos y los pleitos patieriles entre panistas y priístas los que “inatisfacen” al ciudadano, aunque esos desencuentros revelen acuerdos para dañar deliberadamente al pueblo.

Lo que “insatisface” verdaderamente a los ciudadanos no es solo que éstos conozcan a quienes lo han traicionado y continúan treaicionando y el cinismo del que hacen ala y alarde esos traidores.  Así nos aumentaron los impuestos.  Acordaron perjudicarnos.

Lo que “insatisface” a la ciudadanía es que los políticos no quieran darse cuenta de que aquella no los quiere, que desconfía de ellos, que está harta de ellos y que, pese a todo eso, no se quieran ir a sus casas. Hasta complotan para reelegirse.

¿Cuál es el significado de ello? ¿Y qué causó esa situación tan lamentable? El señor Calderón es obvio que no lo sabe pues lejos de sentirse responsable de ello se considera a sí mismo “salvador de la humanidad”, según dijo en junio del año anterior.

¿El significado? Una descomposición ya rampante del poder político. Las causas son el ensanchamiento y la hondura del divorcio entre el poder político y la ciudadanía.  Hoy, políticos y ciudadanos se ven uno al otro como enemigos mortales. Lo son.

Sin embargo, hay una diferencia. Los políticos necesitan a los ciudadanos, pues éstos son indispensables. Los políticos, en cambio, son dispensables.  Por ello, es el momento de empezar a pensar en una nueva progenie de político. Ciudadanos políticos.

 

[email protected]

MÉXICO: CRISIS DE CRISIS
Víctor Manuel Barceló R.

 

La crisis política en el País, en lugar de encontrar rutas de razonable negociación, cae en picada y se entrampa en medio de un terrible lodazal. Lo ocurrido hace días en la Cámara de  Diputados es apenas una probadita de ello. Surge por falta de escrúpulos del gobierno federal, al avalar, con firma del Secretario de Gobernación –sin duda a nombre de su Jefe- un documento que contiene acuerdos para el paquete fiscal y en lo electoral. Éste no solo sirvió para asestar tremendo golpe a la economía popular, sino para exhibir, una vez más, la incongruencia política, la estulticia que hunde a la nación.

Calderón no cumple lo pactado del paquete fiscal e impulsa la alianza más incongruente: PAN (derecha histórica) PRD, PT y Convergencia (izquierda en construcción). Las fracturas se multiplican, tanto al interior del gobierno federal –como ejemplo el Secretario de Gobernación renunciando a su partido familiar- como en estructuras partidarias, como corolario de lo anterior o previamente.

Así se  acentúa la crisis política, cerrando puertas a los acuerdos posibles, que darían cauces de alivio a las otras crisis –la económica y la social- que amenazan la paz social. Pocas voces –Muñoz Ledo de izquierda, Corral de derecha, para dar nombres que resaltan- trataron de encausar el debate, pero éste nació muerto y corrupto.

No es que nos asusten las alianzas. Estas se dan por doquier en el Planeta, sobre todo con el afán de avanzar en la gobernabilidad. Pero siempre con miras claras, con objetivos nacionales invariables, que son comunes a las plataformas ideológicas y programas de acción de los coaligados. Estas alianzas también se dan cuando es necesario sacar adelante algún proyecto o acuerdo que beneficie a la sociedad. Ni uno ni otro caso ocurren, entre los partidos que irán juntos en los próximos procesos electorales. No hay elementos que cohesionen a tales grupos.

Se dice –para cubrir el expediente- que la razón fundamental es terminar con cacicazgos, que existen en la mayoría de los estados en que se plantearon dichos acuerdos. No hay duda que la “soltura” –que nada tiene que ver con la democracia- con que se maneja la política, desde que hubo la alternancia en el 2000, provocó que, al interior de los partidos en el poder, se presenten “purgas” encubiertas, que dejan fuera de participación electoral, a cuadros de niveles diferentes, sin aplicar las medidas convenientes, para mantenerles cerca del partido, en el poder estatal, en cada caso.

En ocasiones, no solo se les opusieron obstáculos insalvables, en tiempo y forma, para participar –como en la elección de medio período en el 2009- sino que se buscó y obtuvo el contubernio de personeros de órganos electorales para, “legalmente”, cerrar el paso a quienes intentaron participar en las contiendas internas de cada partido.

Algunos de los afectados optaron por otros horizontes políticos en que no se coartaran sus libertades. Ahora son representantes electos, a diversas tareas, de otras instituciones políticas, que les “cacharon” por su viabilidad para dar buenos resultados en las urnas. Otros esperan mejores tiempos democráticos, en las filas de sus partidos.

Pero tal momento de la crisis política, se realimenta en la persistencia del grupo alrededor de Calderón, decidido “a como de lugar”, a obtener provechos del poder que ostenta, así sea a contrapelo de intereses, tanto de grupos, como generales de la nación. Para ello actúa como si contara incondicionalmente con las fuerzas armadas.

Los soldados fueron impulsados en un laberinto de conflictos, que empieza a molestar a la sociedad, que siempre ha respetado a quienes provienen del pueblo y a el se deben. El Congreso tiene el compromiso de salvar el costo de tales acciones, que en seguimiento a su divisa de “siempre leales”, han tenido que echarse encima los hombres y mujeres en armas. 

Por encima de todo, las fuerzas armadas son leales a la doctrina, forjada con sangre de sus héroes y mártires, en doscientos años de luchas. Así fueron forjando el coraje y la decisión de morir por la patria, o vivir, para el bienestar de sus pobladores.

De poco servirá al gobierno federal apretar el nudo en torno a los partidos políticos, para buscar nuevos acuerdos, cuando está corroborando su incapacidad para cumplirlos. Hoy el poder se diluye, entre los tres órdenes de gobierno. No es fácil la presión, ni a municipios, menos aún a estados de la Federación. El presupuesto, cada vez –en razón de acuerdos con los diputados- se comparte en mayor medida, entre todos. Aún falta para que una porción mayor del pastel financiero –presupuesto anual- de mayor movilidad a los estados, pero sobre todo a los municipios.

En manos de los legisladores está darle mayor posibilidad financiera para atajar problemas, en el nivel local, a los munícipes; allí se concentran pruebas palpables de la miseria que corroe a la mayoría de los mexicanos.

Este si es un tema urgente de atacar en el Congreso. Ojalá lleguen las aguas mansas para que puedan trabajar y no se dejan llevar, nuevamente, por los cantos de las “sirenas falsarias” del poder federal.                                     

 

Villahermosa, Tabasco 14-III-10. / [email protected]
LA PÉSIMA IMAGEN DE MÉXICO
Leo Zuckermann

 

 

El presidente Calderón nombró una nueva secretaria de Turismo. Gloria Guevara Manzo no tiene experiencia previa en el sector público. Cuenta, eso sí, con dos posgrados: una maestría en administración con especialidad en mercadotecnia por la Universidad Anáhuac y otra más en administración de negocios de Kellogg, la escuela de negocios de Northwestern University que destaca por su buena facultad de mercadotecnia.

Antes de ocuparse de la cartera de Turismo, Guevara se desempeñaba como una directora general de Sabre Travel Network México, empresa de reservaciones y viajes turísticos. Según el comunicado del gobierno, en esa posición desarrolló una “amplia experiencia en la promoción de destinos”. Así que, por sus credenciales académicas y experiencia laboral, podemos asumir que la nueva secretaria es experta en mercadotecnia, el oficio de conocer al cliente para venderle productos.

En su nuevo trabajo, Guevara tendrá que vender a México como destino turístico, lo cual va a ser muy difícil en la coyuntura actual. No tanto por la recesión económica del año pasado (que ya se va superando) ni por la epidemia de influenza A H1N1 que comenzó en México y asustó al turismo extranjero. El problema más importante, el que está alejando a los turistas de otros países, sobre todo el estadunidense, es la creciente percepción de que México es un país violento donde un turista puede morir a balazos en cualquier momento.

La mala imagen de nuestro país no sólo se presenta cotidianamente en los principales noticieros de Estados Unidos y Europa. Ahora se ha trasladado a un lugar con más potencia comunicativa: las series de televisión. En los últimos meses he visto cómo los nuevos malos de la poderosa industria televisiva de Estados Unidos, que exporta sus series a todo el mundo, son los mexicanos. Los cárteles nacionales han desplazado a los soviéticos, a los fundamentalistas musulmanes y a colombianos como fuente del mal planetario.

Hace poco vi un episodio de Law and Order que lo ilustra perfectamente. Gracias a la investigación del homicidio de una traficante de drogas en Manhattan, la policía encuentra que un cártel mexicano tiene un grupo de sicarios en la zona. Se trata de menores de edad quienes abandonaron sus hogares y fueron llevados a México donde los entrenaron para matar. Son chavitos que viven en una lujosa casa y asesinan sin piedad. Habían matado a la traficante como parte de una venganza absurda relacionada con unos narcocorridos que circulaban en México. La fiscalía neoyorquina se ve frustrada: no puede hacer justicia ya que todos los testigos están aterrados de que el cártel mexicano los asesinen si hablan.

En otro episodio, éste de Lie to me, el personaje principal viaja con su hija de vacaciones a una playa mexicana. Se encuentra que hace poco secuestraron y mataron a una estadounidense. Ahora ha desaparecido otra. El caso tiene que ver con una clínica ilegal de venta de ovarios, protegida por un cártel de la droga y, por supuesto, por la policía local.

En la divertida serie Weeds, una viuda californiana de altos ingresos comienza a vender drogas para mantener su nivel de vida. La operación crece. Inevitablemente termina relacionándose con los reyes de la droga en la región que no son otros sino los mexicanos liderados, nada menos y nada más, por el alcalde de Tijuana.

Ese es el ambiente en los medios de comunicación que tendrá que enfrentar la nueva secretaria de Turismo. Su reto será superar la pésima imagen que tiene México en el extranjero como un país donde el crimen organizado opera con toda impunidad, gracias a la protección política, y donde hay que tener mucho cuidado de no ser asesinado por chavitos o secuestrado por criminales que ilegalmente venden ovarios.

He visto cómo los nuevos malos de la poderosa industria televisiva de EU son los mexicanos.

REUNION DE ALTO NIVEL ARMY NAVY SOBRE MANIOBRAS MILITARES CONJUNTAS CON ARMADA DE MEXICO Y SEDENA EN LA SECRETARIA DE RELACIONES EXTERIORES MARTES 16 DE MARZO TODO EL DIA ALAMEDA CENTRAL

PRESIDE

EMB JUAN JOSE GOMEZ ROBLEDO SUBSECRETARIO DE RR EE, ALMIRANTES Y GENERALES DE EEUU

¿Ya estaran negociando la entrada de las tropas de elite, los Ghosts, para combatir al narco-nacionalismo y dejar impune al narco-neoliberalismo straussiano y bushiano del Narco-Forbes Chapo Guzman, y de pasadita limpiar de focos guerrilleros y movimientos sindicales autenticos?¿O serán juegos de poder entre las mafias politicas y esencialmente la Calderonica Pinina y la Priista de Manlio? El PRD ni pinta se conforma solo con depredar a la Capital de Mexico.

A Calderón y a sus estrategas  la “guerra” se les ha ido de las manos, es natural que en Estados Unidos comiencen a alistarse para emprender lo que seguramente llamarían “el salvamento” de la sociedad de México y Estados Unidos.


16 de Marzo de 2010

 

ÍNDICE POLÍTICO

FRANCISCO RODRÍGUEZ

 

¿NARCO O TERRORISMO?

 

LA FALLIDA “GUERRA”
de Felipe Calderón al narcotráfico ha abierto la puerta de El Paso del Norte a los intereses bélicos de Estados Unidos.

Y es que si desde hace meses los “halcones” del Pentágono vienen insistiendo en la semejanza que desde Washington se observa entre terrorismo y prácticas de la delincuencia organizada, el asesinato de familiares y personal consular adscrito a la legación estadounidense en Ciudad Juárez ha exacerbado esa visión.

Uno de esos “halcones”, el general Gene Renuart, quien se desempeña como jefe del Comando Norte (Northcom), por ejemplo, quien apenas ha sostenido que “aunque son criminales, las organizaciones del tráfico de drogas no son diferentes a los líderes de una célula terrorista que perseguimos en Afganistán o Irak.

Ventajosamente, el Pentágono aún no caracteriza a esas “células” como insurgentes –“su meta no es derrocar al gobierno sino ganar porciones en el comercio de drogas ilegales”, dijo Renuart--, aunque no soslaya que el Estado pierde territorios a mano de estos grupos, lo que automáticamente lo ingresa a la categoría de “Estado fallido”.

¡Cuidado!, pues. Terrorismo es la palabra que, merced a las acciones propagandísticas de la Administración Bush, pone los pelos de punta a la sociedad de EU. Terrorismo es también, el pretexto que los “halcones” han encontrado para invadir a naciones como Irak o Afganistán, y así asegurar sus suministros de petróleo, en el primer caso, e incluso de droga, en el segundo.

Y como a Calderón y a sus estrategas (García Luna, Galván Galván, Sainez, et al-- la “guerra” se les ha ido de las manos, es natural que en Estados Unidos comiencen a alistarse para emprender lo que seguramente llamarían “el salvamento” de la sociedad de México y Estados Unidos.

¿Es terrorista la acción de los cárteles de la droga mexicanos? De acuerdo a la enciclopedia, “el terrorismo es el uso sistemático del terror, para coaccionar a las sociedades o gobiernos, utilizado por una amplia gama de organizaciones políticas en la promoción de sus objetivos, tanto por partidos políticos nacionalistas y no nacionalistas, de derecha como de izquierda, así como también por grupos religiosos, racistas, colonialistas, independentistas, revolucionarios, conservadores, ecologistas y gobiernos en el poder”.

De acuerdo a esto hay quienes sostienen que Calderón libra en estos momentos una lucha, pero no en contra el crimen organizado, sino en contra de un verdadero terrorismo. Apuntan, así que, para cualquier narcotraficante o cártel, el objetivo primordial es hacer sus negocios, esto es, producir, transportar, vender y exportar su producto básico: la droga y con ella ganar muchos millones de dólares. Como a cualquier empresa su fin primordial es hacer y ganar dinero. Su fin no es otro que el acumular recursos financieros, pero –agregan-- lo que estamos viendo en México parece ser cosa muy diferente.

Grupos y cárteles que vemos operar en este país, en lugar de tratar de hacer progresar su negocio, de evitar cualquier encuentro o contacto con las fuerzas del Estado lo más posible para no ofrecer blanco a los cuerpos policiacos, se dedican a todo lo contrario: a exhibirse en bautizos y fiestas de quince años; ocuparse de atacar y asaltar los cuarteles policiacos o a buscar y enfrentarse con las policías en cualquier lugar y a cualquier hora. Asesinar de manera indiscriminada tanto a los representantes de las fuerzas del Estado como a civiles inocentes. Para ellos no existe diferencia alguna y si las cosas son así, se trataría entonces de grupos de terroristas, y no especialmente grupos del crimen organizado. El negocio ha pasado a segundo plano, ahora se trata de sembrar el terror en la ciudadanía y atemorizar a los cuerpos del orden público como fin último, arguyen.

Esta hipótesis se cae, sin embargo, cuando los grupos delincuenciales enfrentados entre sí, emiten comunicados o cuelgan narcomantas en las que ellos mismos se asignan el papel de protectores de la sociedad. Ejemplos de ello se han producido en Reynosa y en Monterrey, en los últimos días.

Cabe preguntar ante ello. Si no son los narcos, ¿quién está creando esas condiciones terroristas? ¿Los “pefepos”? ¿El Ejército? ¿Para qué?

La puerta de El Paso del Norte está abierta de par en par.

En cualquier momento podrían cruzarla las fuerzas estadounidenses.

Gracias a la fallida guerra de Calderón.

 

Índice Flamígero: Agentes del FBI ya están en Ciuda Juárez, indagando el asesinato de las tres personas por la cuales Obama manifestó pesar el último domingo. Como las policías de García Luna no dan una…

 

Ciudad Juárez, epicentro bilateral




A Puerta Cerrada


Marcela Gómez Zalce

Los aplausos y la guerrita
• La frontera y el descontrol…


La elocuencia, mi estimado, es la pintura del pensamiento. Delicado inicio de semana para el (des)gobierno de Felipe Calderón. Su barco de gran calado naufraga (eso sí, con emoción ante la escandalosa adversidad) en la arena política gracias a ese atractivo talento para deshonrar los acuerdos, pactar, haiga sido como haiga sido, orillando a su PANdilla a una maravillosa lucha contra las lacras tricolores de Sor Beatriz en el Coliseo San Lázaro, donde finalmente cayeron las máscaras legislativas aplastando el gel de Peña Nieto ante el asombrado respetable que disfrutó las secuelas de la vertiginosa descomposición política que hizo clímax aquel aciago 2006, y que culminó con la muy atinada idea de legitimar la pequeña y deslucida figura presidencial declarando una irreflexiva guerra a la organizada delincuencia y que está a punto de convertirse en el Irak de Calderón.

El original suceso del fin de semana, my friend, donde fueron ejecutados dos funcionarios del Consulado General de los Estados Unidos en Ciudad Juárez, ha detonado un conflicto bilateral latente que hace crisis ante los nulos resultados de este (des)gobierno que se hunde en el ánimo estadunidense, sumándose a la lista de agraviados de diversos sectores que están un poquito hasta la madre… del desmadre que reina en la arena de seguridad y que demuestra, pese a desgastados discursos, un estado fallido al borde de un original caos develando el estrepitoso fracaso de lo que ha sido esa estrategia detrás de la aventurera guerrita que hoy arroja mas de 18,500 muertos.

Ciudad Juárez, donde Felipe y su caterva de disfuncionales inútiles han dedicado pirotecnia mediática, bulliciosas giras y aparatosos operativos atiborrando la plaza de elementos militares y federales es botón del desastre… pero de Los Pinos.

Ciudad Juárez, donde no hay más ley que la impunidad y la corrupción, es hoy el vergonzoso ejemplo del Vive México de la PANdilla en el poder (del no poder). La ciudad abandonada a su suerte que saltó a las primeras planas internacionales por la ola de violencia ejemplificada con la ejecución de 16 jóvenes etiquetados desde Japón por Felipe como pandilleros y cuyas madres aún claman por justicia, fue epicentro bilateral de un episodio cuya forma dijo todo del fondo: el gobierno de Obama emitió un inusual comunicado condenando el asesinato de sus ciudadanos norteamericanos.

Y como ya va siendo costumbre (y sello) de los inútiles que rodean al inquilino de Los Pinos, la secretaria (con minúsculas) Patricia Espinosa, de Relaciones Exteriores, tardó en reaccionar en medio de una divertida movilización del aparato de inteligencia mexicano que se pasmó ante el temerario desafío del inédito suceso que coloca en la lista de targets no sólo a ciudadanos estadunidenses, sino a funcionarios del departamento de Seguridad Interna… que desarrollaban (análisis) interesantes travesuras en territorio nacional.

Los primeros informes que circularon como pólvora en espléndidos pasillos, my friend, era que los ejecutados estaban bajo la sombra del ICE y que conocían sugestiva información que pondría en jaque, digamos, a más de uno. Por eso se entiende el tono de la desgastada (y bastante frívola) diplomática respuesta del (des)gobierno acerca de reiterar el compromiso para que, caiga quien caiga, se dará con los responsables al tiempo que recibía una cascada de zapes, llamadas telefónicas y alertas demostrando la evidente molestia de la Casa Blanca con esta PANdilla que no da una.

Sobre todo cuando Ciudad Juárez ha sido emblema de atención federal. Atiborrada de planes, estrategias, promesas, maniobras, propósitos e intentos de Felipe & his dumb squad para poner orden en el desorden, sin contar con la desfiladera de elementos de todos los colores, rangos y cargos, sigue fuera de control…

Y siempre, mi estimado, ha existido tolerancia para estar fuera de control. Esto es hasta el sábado pasado. Ahí donde pese a iniciativa Mérida whatever, coordinación bilateral y extradiciones fast track, la organizada delincuencia y sus socios le subieron el perfil a la guerrita…

Sí, my friend, a la guerrita tan aplaudida que con esto abre la puerta para más supervisión, más injerencia, más intervención, más intrusión, más controles y más libertad. Libertad para el gobierno norteamericano de hacer… cualquier cosa justificando su seguridad nacional.

Chingón.
[email protected]


Razones




Jorge Fernández Menéndez




EU en Juárez

El asesinato, el sábado al mediodía, de tres personas relacionadas con el consulado general de Estados Unidos en Ciudad Juárez, ha puesto en alerta no sólo al gobierno federal sino también a las autoridades estadunidenses. “El presidente Barack Obama siente muchísimo y está indignado ante las noticias de los brutales asesinatos de tres personas vinculadas al consulado general de Estados Unidos en Ciudad Juárez, México”, declaró ayer el vocero del Consejo de Seguridad Nacional, Mike Hammer, en un inusual comunicado de prensa por la mañana. Según los primeros reportes, el crimen fue el sábado, a las 14:30 horas, en las calles de Francisco Villa y Bulevar Bernardo Norzagaray, detrás de la Presidencia Municipal de Juárez.

Que el presidente de Estados Unidos se diga indignado por el hecho es lógico, pero también profundamente preocupante. No hay mayor información sobre lo ocurrido, pero resulta evidente que se trata de una provocación que recuerda el caso de Enrique Camarena, aquel agente de la DEA, secuestrado y asesinado en hace casi exactamente 25 años, en Guadalajara, por Rafael Caro Quintero, cuya muerte desató un conflicto bilateral profundo que duró años. En este caso, a diferencia del de Camarena, no hay acusaciones del gobierno estadunidense contra el mexicano, pero la tentación de aquél y, sobre todo, de varias agencias de seguridad de ese país de intervenir en lugares como Ciudad Juárez debe estar a flor de piel. Y es una tentación justificada.

Apenas el jueves en la noche, con el asesinato de seis de las personas que estaban en el velorio de un joven relacionado con una pandilla, que había sido asesinato a su vez 48 horas antes, la preocupación a ambos lados de la frontera había crecido. Esa noche llegaron dos camionetas con unas diez personas a bordo al lugar donde se velaban los restos del joven y comenzaron a disparar con cuernos de chivo, seis de las nueve personas que había en el velatorio murieron, cinco de ellas en la calle, cuando intentaban escapar. Al día siguiente, las autoridades estatales, así como las municipales de Chihuahua y Ciudad Juárez, reconocieron que estaban investigando ese asesinato junto con sus pares de la DEA, entre otras razones porque las pandillas que operan en Juárez y El Paso están íntimamente relacionadas.

¿Cumplían alguna de esas labores las personas vinculadas con el consulado de EU que fueron asesinadas? No se ha informado, pero no es descabellado pensarlo. De todas formas, si no se toman medidas rápidamente y no se comienza a doblegar al crimen organizado en la frontera de Juárez (como en la de Tamaulipas), la presión e incluso la intervención estadunidense será inevitable, más temprano que tarde.

La Casa Blanca, la encabece Barack Obama o George Bush, no puede tolerar que haya miles de muertos en su frontera común y se asesine a empleados de sus consulados sin que acontezca nada. Buscarán intervenir y hacerlo en forma mucho más firme y constante. Así será en forma inevitable y cada vez más con mayor presencia.

Pero el gobierno de EU también debe asumir responsabilidades. Mucho se ha hablado ya del tráfico de armas y del lavado de dinero, pero mucho menos de la infiltración del crimen organizado en sus instituciones de seguridad.

Esta misma semana, en una comparecencia ante comisiones del Senado, un funcionario del Homeland Security, del área de aduanas y control de fronteras, aceptó que esa penetración ya se ha dado, que no tienen recursos para mantener estrictos controles internos sobre su personal y que tampoco cuentan con recursos humanos suficientes para emprender esa labor.

No es una declaración menor: si la hubiera hecho el gobierno mexicano sería de escándalo. Muchos pensarán que es una más de las estrategias de las agencias estadunidenses para poder hacerse con mayor presupuesto, pero eso es lo que está pasando: a las autoridades de EU también las corrompen y por eso se están dando los secuestros, las extorsiones y los asesinatos del otro lado de la frontera.

Y la zona Juárez-El Paso es una de las más sensibles para ello, por la presencia, como decíamos, de pandillas con un mismo origen y denominación, a ambos lados de la frontera. Pero regresemos al inicio: hubo tres muertos del consulado de EU en Juárez, ¿alguien cree que no sucederá nada?

Espero que Calderón no reaccione sólo para calmar a la opinión pública: Manuel Espino


El ex presidente del PAN señala que tras el homicidio de tres personas del consulado de EU en Cd. Juárez, el gobierno federal no tenga una reacción inconveniente como el envío de más soldados, porque “realmente no sirve de nada”


El ex dirigente nacional del PAN, Manuel Espino, señaló que tras el homicidio de tres personas relacionadas con el consulado estadounidense en Ciudad Juárez, espera que el gobierno federal no reaccione de manera apresurada solo “tratando de tranquilizar a la opinión pública”.

El presidente de la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA) sostuvo que los últimos acontecimientos de asesinatos, que incluyen tanto la masacre contra los jóvenes a fines de enero, como los múltiples homicidios por el crimen organizado y sobre las muerte de los estadounidenses el fin de semana  en la ciudad fronteriza, traen consigo un mayor deterioro del gobierno mexicano frente al mundo.

En entrevista con Carmen Aristegui,  Espino Barrientos señaló que espera que el presidente Felipe Calderón no asuma compromisos que no vaya a poder cumplir. “Esperemos que sus palabras no se encaminen hacia el mismo lugar común de ‘lo vamos a resolver’ y ‘esto no va quedar impune’, porque la verdad es que no va a ser así”.

Aclaró que a la visita que realizará Calderón el día de mañana a Ciudad Juárez, se le sumará presumiblemente el arribo de las autoridades del FBI para esclarecer los tres asesinatos del sábado.

“Espero que la llegada del FBI a Ciudad Juárez no traiga una reacción inconveniente del presidente Calderón como el envío de más soldados, porque realmente no sirve de nada”, aseveró.

Agregó que además, persisten comportamientos muy extraños por parte de las autoridades estatales, pues argumentó que la difusión de la información sobre la detención de presuntos criminales sólo beneficia a los propios criminales.

Explicó que el dar a conocer el nombre de los detenidos y el lugar donde fueron consignados, solo son pistas para los narcotraficantes y son también en detrimento para los ciudadanos que viven en esas localidades.

Ayer, el presidente Barack Obama dijo estar indignado por los homicidios y condenó los hechos ocurridos el sábado pasado donde murieron tres personas relacionadas con el consulado de su país en Ciudad Juárez.

El Consejo de Seguridad Nacional de EU emitió un comunicado en el que señaló que trabajará con México para capturar a los asesinos. Mencionó además que continuará el trabajo conjunto para acabar con el poder de los grupos del narcotráfico “que con demasiada frecuencia atacan y matan a personas inocentes”.

La secretaria de Estado, Hillary Clinton, dijo en un mensaje escrito que se hará “lo necesario para proteger a nuestra gente” y castigar a los responsables de los crímenes.


Más facultades antinarco al Ejército, ¿más impunidad?




March 11, 2010

­ 12:00 am

La petición de General Guillermo Galván a los senadores del PRD para que a la brevedad se otorguen a las fuerzas armadas atribuciones y prerrogativas policiacas para investigar en directo a los cárteles de la droga, es un asunto muy grave y por demás delicado.

Grave, porque al menos en estos tres años de segundo gobierno panista han quedado demostradas varias cosas:

–la absoluta obsolescencia e incapacidad de los cuerpos policiacos municipales y estatales para enfrentar al fenómeno de la delincuencia organizada, sobre todo en el norte del país, en donde los cárteles tienen sus dominios, hacen su propia guerra, rebasan a las autoridades de cualquier nivel, cogobiernan en zonas a las que la tropa accede bajo ciertas condiciones e instancias como el IFE, la CONAFOR o el INEGI sencillamente no se atreven a poner un pie.

–la corrupción y penetración del narco en estas estructuras policiacas, lo cual no es reciente y ha permitido durante décadas el crecimiento de un fenómeno el cual el Estado mexicano se empeña en combatir exclusivamente por la vía represiva y policiaco-militar, sin darle el peso que se requiere a otras estrategias no violentas, contenidas en agendas de salud pública, educación, capacitación, asistencia a los adictos, rehabilitación auténtica, seguimiento y reincorporación a la sociedad.

–también ha quedado patente la incapacidad o falta de voluntad y cooperación (por carencia de instrumentos jurídicos ad hoc o por negligencia o por complicidad) para atacar con la misma fuerza el lavado de dinero, piedra angular de la lucha contra el narcotráfico en la que reside la razón de ser del negocio que según Forbes ha encumbrado a Joaquín Guzmán Loera como uno de los más ricos e influyentes del planeta.

–otra de las certezas negativas en torno al fenómeno del narcotráfico y la forma en que el calderonismo pretende atacarlo, reside en su empeño de mantener una estrategia claramente desgastada en la que el manejo correcto y puntual de la inteligencia civil o militar queda rebasado por pugnas entre las diversas instancias encargadas de cumplir con la tarea de preservar la paz y seguridad interior del país; para nadie es un secreto la existencia de pugnas abiertas y agudas entre la Sedena y la SSPF que encabeza Genaro García Luna cuando de establecer pautas de combate y control en la lucha antidroga se trata.

–pero sobre todo, ha quedado más que demostrado el grave papel que en materia de respeto a los derechos humanos tiene el Ejército Mexicano (y ahora la Armada de México) en el marco de la aplicación de operativos contra el narcotráfico.

–en diciembre de 2009 y a principios de este año, diversos medios de comunicación documentaron dentro y fuera de México, con precisión numérica y testimonial las cifras de excesos, abusos y vejaciones cometidas por los miliares mexicanos, los de verde, los de blanco y los azul, con los que las fuerzas armadas mexicanas alcanzaron un status de violaciones a los derechos humanos que rebasó los registrados en los años de la guerra sucia o del zapatismo o en las décadas de silencio, manipulación y gorilato en las que el priismo dispuso a su antojo de la tropa (por supuesto con la complacencia conveniente de los mandos castrenses de esos años) para reprimir movimientos sociales y estudiantiles a lo largo y ancho del país.

Mano dura, e intocable.

Es entendible que el General Galván cabildee intensamente con priistas, panistas y perredistas en pro de reformas que le darían a los militares, facultades “legales” para cumplir labores policiacas e investigativas directas contra el narco.

Lo hace por su cuenta y de manera reiterada, en cuanto foro y ocasión le es posible, porque el Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas y sus especialistas en Los Pinos y en el Congreso son unos inútiles probados en la materia.

Pero lo hace también porque se acerca el final del sexenio, se acerca el momento de rendir cuentas a fondo en todos los sentidos dentro y fuera de México en materia de combate al narcotráfico y todo lo que esto está implicando, empezando por el respeto a los derechos humanos.

Washington y Calderón aprietan tuercas en la cúpula de Sedena y Marina para presentar logros reales contra los cárteles de la droga. Los decomisos y aprehensiones de sicarios, operadores, capos y lava dólares no son ni por asomo suficientes.

La parafernalia con la que son presentados a los medios de comunicación todos los detenidos relevantes del sexenio (el presidente habla de 65 mil detenidos, pero en realidad son más de 230 mil en seis años, contando los de Fox, de los cuales el 75 o el 80 por ciento no llegan a prisión o si lo hacen, libran la pena con amparos) contrasta dramáticamente con el silencio oficial cuando estos personajes clave son dejados en libertad en horas de la madrugada, ocultos y por la puerta trasera de la SIEDO o del Centro Federal de Arraigos de la PGR.

Galván cabildea para protegerse y para proteger a la institución cuando llegue la hora de enfrentar la presión pública por los excesos y crímenes que se cometan en operativos antinarco. La Sedena -ya lo hemos dicho en este espacio varias veces- no quiere ni por asomo vivir la experiencia de una fiscalía que investigue delitos cometidos por servidores públicos en la aplicación de operaciones contra el narcotráfico, aún si dicha instancia, como el caso del sexenio anterior, fue una mera fachada de impunidad.

La actitud del general es entendible, porque sus esfuerzos en encuentros públicos y privados con los legisladores azules, amarillos o tricolores, son el resultado de la absoluta ineficacia del panismo foxista y calderonista para lograr consensos que se traduzcan en reformas.

El problema es que Galván busca hacer legal lo que en los hechos sucede todos los días en Chihuahua, en Sinaloa, en Sonora, en Tamaulipas, en Guerrero, en Durango, en Zacatecas, en Baja California, en Michoacán, en Jalisco, en Veracruz, en Colima, en Oaxaca y en Quintana Roo: detener, retener, interrogar, presionar, torturar y entregar al Ministerio Público federal a gente presuntamente vinculada al crimen organizado.

La Sedena quiere convertirse en policía por decreto y con protección jurídica de amplio espectro sin estar ni preparada ni estructurada o creada para ello. Cosa grave.

Quiere la venia constitucional para investigar, detener, interrogar y llevar seguimientos para no enfrentar en ese proceso las acusaciones o señalamientos por los abusos que su gente pueda cometer en las misiones de combate al crimen organizado.

¿Va a operar la Sedena con el mismo aparato de inteligencia que se han negado a intercambiar información con Marina, con el CISEN, con la PGR, con la PFP o con instancias judiciales que coadyuvan el casos contra el narco?

¿Es creíble que la Sedena, amparada en este nuevo e hipotético marco legal, por fin enderece indagatorias contra sus propios mandos ligados a los cárteles de la droga está asentado en decenas de averiguaciones previas en las que brotan como racimos los nombres y grados de soldados, suboficiales, oficiales y jefes?

¿Empleará la misma inteligencia y los mismos criterios especializados con los que, por ejemplo, en 1994 y 1995 ubicó al periodista de La Jornada, Hermann Bellinghaussen (médico, narrador, poeta y editor), como un “asesor militar norteamericano”, con todo y foto a color, organizando formaciones zapatistas en la selva lacandona?

O para acercarnos más en el tiempo, ¿desplegará el Ejército convertido en policía el mismo la misma estructura y estrategia de inteligencia que durante cinco años en la 24 Zona Militar de Cuernavaca, Morelos, fue incapaz de descubrir que a unas calles de su cuartel general vivían Arturo Beltrán Leyva y sus escoltas?

Más allá de estos tenues ejemplos, ser policía no es función ni constitucional ni orgánica del Ejército Mexicano. Convertirse en ello corrompería su naturaleza, principios y alcances, y sería un justificante más para la torpeza, inacción e ineficacia del gobierno federal y de los estatales en el combate al crimen organizado.

Actuando únicamente en el ámbito de sus funciones y avalados desde 1996 por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para insertarse en la lucha antidrogas, el Ejército y la Fuerza Aérea han acumulado en los últimos años miles de acusaciones y decenas de Recomendaciones de la CNDH por los abusos y violaciones cometidas en el marco de la lucha antidrogas.

No hay lugar para que la propuesta del Genera Galván prospere, porque antes debería haber contrapesos reales, controles jurídicos, legislativos y sociales a la labor de las fuerzas armadas en México. Estos nunca han existido. No hay rendición de cuentas clara y detallada en torno a los militares.

Convertirlos en policías de la noche a la mañana sería un mensaje claro y contundente a los defensores de los derechos humanos dentro y fuera de México sobre lo que significa esta agenda vital para no solo para el gobierno mexicano, sino de manera marcada para el Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, cuyos mandos siguen usando como moneda de cambio inagotable la gran aceptación que la milicia aún tiene entre la sociedad mexicana.

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    []   Jorge Alejandro Medellín Jorge Alejandro Medellín ejerce el periodismo desde finales de los años ochenta. Se ha especalizado en la cobertura de temas relacionados con las fuerzas armadas, la seguridad nacional, seguridad pública y narcortráfico. Ha hecho coberturas especiales en Centro y Sudamérica, así como en zonas de conflicto de otras latitudes. Pertenece al Colectivo de Análisis por la Seguridad con Democracia (CASEDE), foro en el que especialistas en estos temas analizan la situación de país y proponen soluciones a agendas específicas. Desde su columna DE ORDEN SUPERIOR y en su sitio de internet, aborda estos temas como parte de una visión más amplia sobre las agendas de seguridad interna y externa de México.


ACTA PÚBLICA
Claudia Rodríguez

 

 

Juárez en la mira internacional

 

Ciudad Juárez, Chihuahua, es ya emblemática a nivel mundial por el grado de violencia que en esa urbe se vive desde hace ya muchos años.  Quien diga lo contrario o lo soslaye, lo hace bajo su propia responsabilidad.

La criminalidad, el terror y el caos que imperan en Juárez no son situaciones de hace apenas unos cuantos años pues incluso han generado múltiples archivos hemerográficos, bibliográficos y fílmicos.

Desde principios del siglo pasado, Ciudad Juárez al igual que otros puntos de nuestra frontera norte inició un despegue económico propiciado de forma toral por la prohibición de consumo y comercialización de bebidas alcohólicas en los Estados Unidos.  Un pliego de peticiones apoyado por alrededor de seis millones de firmas a favor de la prohibición del licor fue recibido por el Congreso norteamericano en 1914.  Años después, una enmienda constitucional, complementada por una ley del Congreso en 1919 prohibió la fabricación y venta de bebidas alcohólicas, estableciendo la época de la Prohibición que duró casi década y media en los Estados Unidos pero no por ello dejó de comercializarse alcohol en otros puntos extraterritoriales de ese país.

A la vez que Juárez se convirtió en aquellos años de inicios del siglo XX en abastecedora clandestina de licor a los estadounidenses, también el opio y el control de este negocio llegó a la región.  Juárez tiene así una larga historia de balaceras, crímenes, desapariciones, mutilaciones y decapitaciones que no se explican más que por el control que el crimen organizado ha logrado llevar hasta los mismos niveles de la administración gubernamental.

La sofisticación en armamento y pistas de aterrizaje llegó a Ciudad Juárez de la mano de un grupo criminal organizado: El Cártel de Juárez.

Se equivocan quienes pretenden con discursos y estrategias fallidas borrar la larga historia de vivencias reales que en Ciudad Juárez y otros muchos puntos más de la frontera mexicana se han construido a base de un tejido social siempre a la sombra del verdadero poder que ahí ordena:  el crimen.

Ciudad Juárez es uno de los puntos de nuestra geografía nacional que tiene inmensas e intensas historias que mostrar y contar al mundo entero.  Pocos son los que no refieren a Juárez como uno de los sitios emblemáticos en donde la maquila y los feminicidios son asunto de múltiples flagelos globalizadores.

Así que si alguien como el español Miguel Bosé, que se comercializa en el terreno de la música y ha llegado al mercado juarense  desestima la grave situación que se vive en Ciudad Juárez, es sólo su responsabilidad y conciencia social.

No es fácil arriesgar el pellejo por una causa ajena, pero ya lo han hecho muchos otros que en el mundo de la farándula se mueven.

 

Acta Divina… Miguel Bosé afirmó que la violencia que se vive en Ciudad Juárez, Chihuahua… no es un conflicto que vaya a rebotar de manera internacional…  Por tal situación Bosé desestimó realizar en dicha ciudad, un concierto por la paz.

 

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 LImpieza de Zetas
raymundo Riva Palacio

Plazas de cárteles de la droga que estuvieron en paz durante un largo tiempo, parecen hoy fierro ardiendo. La violencia que corre por el país hizo erupción a mediados de enero en Reynosa, señalando el inicio de esta temporada sangrienta. Se extendió sin motivo aparente hacia Oaxaca, Veracruz, Distrito Federal y este fin de semana, a Guerrero. Está claro: hay una cacería nacional de Zetas. Los cárteles están reclamando los viejos territorios que les arrancaron, una vez que perdieron el respaldo táctico del Cártel de los Hermanos Beltrán Leyva, que al morir su líder, Arturo Beltrán Leyva, entró en su propia fase de descomposición.

Los muertos que están apareciendo en el país tienen destinatarios: Heriberto Lazcano, “El Lazca” o “Z-1” y Miguel Treviño, “Z-40”, jefes de Los Zetas, y Edgar Villarreal, “La Barbie”, quien era el jefe de los sicarios de Beltrán Leyva. A los primeros los está persiguiendo el Cártel de Sinaloa, en una alianza temporal con el Cártel del Golfo, que decidió romper con su viejo grupo armado; al segundo lo está cazando La Familia Michoacana, enfocando sus ejecuciones en el valle de la ciudad de México. Hay una reorganización de tareas dentro de los cárteles que apuntan al aniquilamiento de los grupos que provocaron la violencia descarnada, causante de que las fuerzas militares salieran a las calles a combatirlos, y que perjudicaron con la guerra declarada al negocio de las drogas.

Es decir, hay una operación de limpieza contra dos grupos aliados desde diciembre  de 2007, cuando la estructura operativa y logística de los cárteles de la droga se modificó por el acuerdo en Cuernavaca entre Arturo Beltrán Leyva y Lazcano, antiguos enemigos, para enfrentar unidos al resto de los cárteles en México. La alianza fue terrorífica. Beltrán Leyva utilizó como pretexto de su rompimiento con La Federación –que aglutinaba a todos los cárteles menos al Golfo y al de Tijuana- el arresto de su hermano Alfredo en diciembre de 2008, y pese a los mensajes que le envió que no había caído por una traición de Joaquín “El Chapo” Guzmán e Ismael “El Mayo” Zambada, Arturo Beltrán Leyva inició una cacería contra sus socios y compadres, con matanzas en serie.

Los Zetas hicieron su parte. Lo más dramático fueron los ajustes de cuentas contra sus viejos subordinados, La Familia Michoacana, que al romperse en cuatro y quedar divididas sus lealtades con Guzmán y Zambada por un lado, y Lazcano por el otro, provocó el desequilibrio del crimen en Michoacán, que tuvo su mayor expresión con las bombas que tiraron en Morelia durante la celebración del Grito de la Independencia en septiembre de 2008. Los Zetas nunca pudieron recuperar el control de Michoacán, pese a que perdió mucha fuerza La Familia Michoacana cuando sus líderes, los vinculados a Sinaloa y a Los Zetas, empezaron a ser detenidos. El gobierno federal rompió también el cobijo institucional, y aunque se tuvo que liberar a alcaldes y funcionarios por no tener suficientes pruebas para mantenerlos en la cárcel, varios de ellos –o como el prófugo hermano del gobernador Leonel Godoy-, fueron inutilizados como protectores de los cárteles.

Pero lo que llama la atención de esta cacería de Los Zetas y de la rama militar del Cártel de los Hermanos Leyva no es el sólo hecho de que los estén exterminando, aprovechando el vacío tras la muerte de Beltrán Leyva, ejecutado en diciembre por un comando de élite de la Marina en Cuernavaca, que dejó en orfandad a la organización y envuelta en disputas internas, o que haya desequilibrado la alianza táctica que tenía con Los Zetas. Lo más sorprendente es que parecería que la persecución y cacería de esos grupos tiene el aval del gobierno federal.

“Es como si estuvieran dejando operar a sus enemigos”, dijo un importante político. “Cada vez que un grupo va tras Los Zetas, es como si voltearan hacia otro lado”. Otro político de nivel, que coincide con esa apreciación, añadió que los soldados y los marinos, no están haciendo nada por impedir esa cacería. Por el contrario, de acuerdo con un alto mando federal, en algunas regiones del país, particularmente en Tamaulipas, los marinos están realizando operaciones que llegan a rondar en el escenario de guerra sucia. ¿Acaso hay una negociación con el gobierno para que se enfríen las plazas y se reduzca el nivel de ejecuciones que tanta zozobra ha generado en la sociedad y motivado la campaña en contra la guerra que realiza el gobierno federal contra los cárteles de la droga?

No hay nadie en el gobierno federal que reconozca tal posibilidad. Sin embargo, según fuentes militares, desde el asesinato de Beltrán Leyva y la respuesta de sus sicarios contra la familia de uno de los miembros del comando de élite que participó en la operación, hubo un giro. Las fuentes dijeron que el gobierno federal envió un mensaje al Cártel de Sinaloa, a través de los enlaces con La Familia Michoacana, para que la guerra no se hiciera personal y dejaran a las familias y la sociedad fuera de su teatro de guerra. Coincidentemente, ni se aceleró la búsqueda de “El Chapo” Guzmán, que según la DEA estaba a semanas de ser capturado, ni se ha detenido a Servando Gómez Martínez, “La Tuta”, número tres de La Familia Michoacana, a quien ya se tenía ubicado en un perímetro de la sierra en aquél estado.

Lo que se ha visto posteriormente es el aniquilamiento de Los Zetas y de la estructura militar de Beltrán Leyva, encabezada por “La Barbie”. En efecto, siguen  las detenciones de bajo nivel de miembros de otros cárteles, pero la mayoría de los muertos pertenecen a ellos. Todos los ejecutados han llevado mensajes dirigidos a “La Barbie” y a los jefes Zetas. El primero abandonó su perímetro de seguridad y se encuentra en fuga, mientras los otros están enfrascados en batallas a morir contra los sicarios del Cártel de Sinaloa, que incluye Kaibiles guatemaltecos y desertores del Ejército Mexicano. Las fuerzas de seguridad federales están observando esta matazón, que si se consuma, hayan negociado o no con el Cártel de Sinaloa, sí tendrá probablemente como consecuencia, el enfriamiento de las plazas. De ser así, el control del negocio del narcotráfico en todo México lo tendrá un supercártel que seguramente será el que opera desde Culiacán.

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www.twitter.com/rivapa

 Date: Tue, 16 Mar 2010 18:25:43 +0000


 

 

 

LOS RESULTADOS DE REYES BAEZA COMO GOBERNADOR reyesbaezaorgulloy






En 5 años pasamos de ser el segundo estado con más empleo en el país, a el primer lugar nacional en desempleo. http://www.entrelineas.com.mx/imprime.php?id_n=68012

Somos el estado con mayor incremento en robo de vehículos, tercer lugar nacional en cuanto a cantidad y primer lugar en robo de vehículos a mano armada. http://www.oem.com.mx/elheraldodechihuahua/notas/n970935.htm



Los homicidios desde que llegó Reyes Baeza aumentaron en un 2000% aunque parezca increíble se multiplicaron por 20.





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Teniendo el peor gobierno del estado de todo el país, todavía es donde se pagan más impuestos, cobrando Reyes Baeza las placas más caras(hasta diez veces más caras), la tenencia más cara y las revalidaciones vehiculares.


http://www.elagora.com.mx/spip.php?page=imprimir_articulo&id_article=8131

http://www.elagora.com.mx/local/cache-vignettes/L250xH113/arton




Reyes Baeza a propiciando una impunidad total en Chihuahua de 100 delitos que se comenten se castiga menos del 1% asi de grave el 99% de los delitos quedan impunes, los asesinos en serie a los que vendió la plaza se pasean libremente y hasta en corridos presumen del apoyo del gobernador.


Desde que entró Reyes Baeza Ciudad Juárez se convirtió en la ciudad mas peligrosa del mundo incluso de ciudades de países en guerra como Irak y Afganistán; también es la ciudad en el mundo donde se cometen más secuestros.
http://www.eluniversal.com.mx/notas/650956.html


5000 negocios cerrados por la inseguridad
http://www.entrelineas.com.mx/notas.php?id_n=71720



Quemados 500 negocios en Juárez por no pagar cuotas a los narcos que actúan con la protección de Reyes, otros tantos miles que tienen que pagar cuota mensual y otros que no han pagado fueron asesinados tanto empresarios como pequeños comerciantes.

http://entrelineas.com.mx/notas/nota_62787.html

La corrupción llega a los más altos niveles el que era director de la policía municipal cuando Reyes Baeza era presidente municipal y al que luego nombró secretario de seguridad publica estatal Raúl Grajeda ahora es prófugo de la justicia federal, este personaje es amigo personal de Reyes y mano derecha en varias administraciones publicas que se puede esperar si pone a un delincuente de secretario de seguridad y director de policía.


http://www.elpueblo.com/notas/20100205/ra__l_grajeda_se_convirti_____en_pr__fugo_de_la_justicia

Fugas de reos en todo el estado relacionados con el narcotráfico como Crispín Borunda el más buscado por la DEA complicidades y corrupción a más no poder.

http://www.elrealdechihuahua.com.mx/not_detalle.php?id_n=18648


Todos los jefes policíacos que a puesto el PRI en Chihuahua están presos o prófugos; el colmo fué el Director de la policía de Juárez Saulo Reyes que en horario de trabajo fue arrestado cruzando droga a Estados Unidos.


[SAULO+REYES.jpg]



Todos recordamos lo bien que se vivía en Chihuahua antes que estos delincuentes tomaran el poder, la corrupción de Reyes Baeza y la gente que tiene gobernando le han costado la vida, la felicidad y el patrimonio a miles de personas en Chihuahua y quieren que continúe lo mismo con César Duarte candidato elegido por Reyes Baeza como su sucesor, que en caso de ganar sería seguir con lo mismo; los mismos funcionarios que están en el poder ahorita y detrás del mismo seguirían llenándose las bolsas y arruinando la vida de los ciudadanos.