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JAIME SANCHEZ SUSARREY
REFORMA

 
 
   
 
IX mandamientos

Nuestro futuro depende de la frontera norte y Estados Unidos necesita una frontera sur fuerte y estable. La geografía, como los parientes, no se escoge

1.No le darás la espalda al norte.


Tres mil kilómetros de frontera, un tratado de libre comercio con la primera economía del mundo, 12 -o más- millones de mexicanos viviendo allá, integración cultural (texmex), millones de personas que cruzan todos los días. No hay, en todo el mundo, una vecindad similar. Estamos fatalmente integrados. Nuestro futuro depende de una buena asociación, no de un cambio de locación. Y mucho menos de mirar hacia el cono sur.


2. No soñarás imposibles.


El sueño bolivariano, encabezado por Hugo Chávez, es una quimera. No hay intereses comunes ni puntos de contacto. Nuestras fronteras sur son Guatemala y Belice. No hay un continuo hasta Colombia y Venezuela, para no hablar de Brasil y Argentina. No sólo eso. Lula da Silva está ocupando el liderazgo que México tuvo algún día en Latinoamérica. La "hermandad" no elimina ni desaparece las diferencias. Brasil está emergiendo como una potencia y México no le merece, ni tiene por qué, mayor consideración. ¿Es tan difícil entenderlo?


3. No encubrirás ni tolerarás a los tiranos.


El régimen de los hermanos Castro es el sistema autoritario (totalitario) más brutal de América Latina. De la demencia y la caricatura de Hugo Chávez mejor ni hablamos. Los socialismos tropicales de pacotilla son, en el mejor de los casos, parodias del "socialismo real" y, en el peor, dictaduras sangrientas y opresivas. Por eso es una vergüenza que un Presidente que proviene de Acción Nacional guarde silencio cómplice frente a la muerte de Orlando Zapata y la agonía de Fariñas.


4. No construirás molinos de viento.


La ley contra los inmigrantes (SB 1070) recientemente aprobada tiene nombre y apellido y se da en una coyuntura específica. En Arizona hay una gran irritación (mezclada con xenofobia e intolerancia) contra los inmigrantes mexicanos. Además, hay elecciones y la gobernadora no quiso jugarse el pellejo vetando la ley. Pero el problema de fondo es real y tiene varias aristas. Si bien es cierto que los indocumentados no son delincuentes, también es verdad que violan la ley al ingresar clandestinamente en Estados Unidos. Eso genera un problema y un rechazo. Porque allá sí existe una cultura de la legalidad.


5. No te equivocarás de adversario.


La SB 1070 está polarizando a Estados Unidos. El 70 por ciento de los arizonenses la aprueban. Pero, al mismo tiempo, una serie de estados y ciudades, como San Francisco, la condenan. Obama la descalificó abiertamente y solicitó que el procurador general examine la constitucionalidad de la misma. Es incluso muy probable que esta ley corra la misma suerte de la propuesta 187, aprobada en California, que nunca se aplicó. Los adversarios no son Washington ni la Casa Blanca. Sin embargo, los legisladores mexicanos se han desgañitado y han amenazado, incluso, con suspender acuerdos de colaboración con el Congreso de Estados Unidos. Así que de dos cosas una: o utilizan de manera oportunista la ocasión o brillan por su ignorancia y torpeza.


6. No serás pichicato. Piensa en grande. No lo dijo Felipe Calderón ni ninguna lumbrera del Congreso en México -y vaya que hay muchos. No, lo dijo Obama: el caso de Arizona confirma que existe un problema real que debe ser atendido. Las leyes en Estados Unidos no dan cabida ni pueden resolver el problema de los millones de inmigrantes ilegales. La solución está en una reforma integral y a fondo. Amén de que el Tratado de Libre Comercio ha creado una serie de intereses y objetivos comunes que deben ser defendidos y perseguidos entre los tres países. Ésa es la ruta, y no el griterío absurdo, que debe seguirse.


7. No antepondrás la historia a la geopolítica.


La frase se atribuye a Porfirio Díaz: pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos. Acuñada en el siglo XIX de nada sirve en el siglo XXI. La historia, para bien y para mal, ha quedado atrás. Los conflictos y la guerra del 1846-47 son el pasado. Hoy estamos irremediablemente atados a los estadounidenses y los canadienses. Los términos de las negociaciones y los acuerdos son debatibles, pero es un hecho que la geografía y el futuro nos han ligado indisolublemente. Más aún, ante el ascenso de China e India y el resurgimiento de la Unión Soviética. Nuestro futuro depende de la frontera norte y Estados Unidos necesita una frontera sur fuerte y estable. La geografía, como los parientes, no se escoge. Ése es el piso común para nuevos acuerdos y entendimientos.


8. No te dejarás llevar por tus prejuicios ni por tus emociones.


Si fuiste un niño michoacano educado en un antiyanquismo furibundo, el antiyanquismo de la contrarreforma y del odio a los protestantes y las logias masónicas, o si fuiste y eres militante de la izquierda socialista o practicante del nacionalismo-revolucionario, debes revisar tus ideas y convicciones. En la era de la globalización hay nuevas coordenadas. Pero además, debe reconocerse que Benito Juárez tenía razón frente a los conservadores. No es invocando a Maximiliano ni rezando el rosario como México encontrará la puerta y el futuro.


Y mucho menos apelando a un antiimperialismo trasnochado que se hundió con el barco del "socialismo real".


9. No eludirás tus responsabilidades.


Los mexicanos que cruzan la frontera norte en busca de trabajo no son delincuentes ni fanáticos del american way of life. Huyen de la miseria y la falta de oportunidades y al hacerlo arriesgan su vida. De ahí que la pregunta y la exigencia a la clase política en su conjunto sea una: por qué no aprueban las reformas que contribuirían a hacernos un país prospero y contener la emigración.