Juegos de Poder
Leo Zuckermann
AMLO sube, de nuevo, las apuestas
… Las alianzas PAN-PRD fueron un exitazo. Ganaron de manera contundente en Puebla, Oaxaca y Sinaloa y se quedaron a un pelito en Durango e Hidalgo. AMLO perdió la partida: Ortega y Ebrard salieron fortalecidos.
¿Y qué hizo López Obrador? Pues doblar las apuestas. Si este año se opuso a las alianzas, pues ahora va a oponerse más en una elección aún más valiosa: la de gobernador en el Estado de México. AMLO pretende que fracase la alianza PAN-PRD en esa entidad para que pase lo que no sucedió este año, es decir, que Ortega y Ebrard se debiliten. No importa que en el camino fortalezca al gobernador Peña Nieto en su carrera hacia la Presidencia. Ese juego ya vendrá después. Primero tiene que ganarle a Ortega y a Ebrard.
AMLO sabe que las alianzas PAN-PRD sí funcionan pero también que él tiene el poder de torpedearlas como ocurrió en el caso de Durango. Al haber puesto un candidato a gobernador del Partido del Trabajo, quien obtuvo 25 mil votos, impidió que ganara la alianza PAN-PRD que se quedó a 16 mil sufragios de vencer al candidato del PRI. La oposición antiPRI se partió.
Esa misma estrategia, la de Durango, es la que intenta hacer en el Estado de México. No importa, en este sentido, quién sea el candidato que imponga AMLO bajo el emblema del Partido del Trabajo.
Será la senadora Yeidckol Polevnsky quien ya probó ser un fracaso en la elección de gobernador de 2005 cuando, ni con todo el apoyo de un AMLO super-popular en ese entonces, se quedó a 23 puntos porcentuales del vencedor de aquella contienda: Enrique Peña Nieto. Polevnsky no tiene oportunidad de ganar. No importa. Lo que importa es que el voto antiPRI se parta, y así pierda la posible alianza PAN-PRI debilitando a Ortega y Ebrard. Esa es la apuesta de AMLO. Si este año él perdió el juego contra Jesús y Marcelo, pues ahora les dobla la apuesta para esta vez sí despachárselos en el Estado de México. Como siempre, predecible. La pregunta es ¿cómo reaccionarán chuchistas y ebrardistas frente a esta nueva afrenta de López Obrador. ¿Tirarán las barajas y lo dejarán ganar? ¿O van a poner en juego sus fichas para darle otro golpe al tabasqueño como se lo propinaron este año? Excelsior
Astillero