Y no se trata de defender al indefendible responsable del atraco a la nación mexicana, conocido como FOBAPROA, cancelador de la vida digna a varias generaciones de mexicanos. No se trata de defender a Guillermo Ortiz, quien merece la cárcel por ese crimen cometido contra la nación mexicana. No. Pero arrasar con la autonomía de esa institución para dejar su funcionamiento en manos del Ejecutivo es otro crimen que se apresta también a cometer la derecha fascista que al pueblo condena contra la nación.
Deben tanto y lo saben, que están desesperados por lograr el estallido, que incluso impulsan a dar también al Ejército Nacional.
Busca el fascismo usurpador arrasar con todo para huir dejando a los mexicanos en medio de una represión que ensangrentará aún más al país, para lo que incluso han ido arrinconando, a base de desprestigiarlo, al Ejército Nacional.
Ejército, el Nacional, al que el PRIAN, por no parecerle confiable, porque surgido del pueblo puede elegir la opción de ponerse al lado del pueblo, le ha construido en paralelo otro ejército conformado por el Estado Mayor Presidencial.
Ejército, el Nacional, al que buscan también hacer estallar, para también reprimirle.
Como no lo acaban de lograr con el pueblo mexicano pinchan también al Ejército para ver si salta y acaban con él al mismo tiempo que someten al pueblo a la brutal represión que en Chiapas ya inicia.
Y qué mejor que usar a Fox para ese cometido sumando sus declaraciones, a las declaraciones que están recopiladas en un panfleto de Aguilar y Castañeda, los dos impresentables, entre los impresentables todos, empleados de Fox. Panfleto a modo en el que se dan por enterados de lo que tendrían que haber hecho ellos cuando gobernaban. Ordenar, Fox —en lugar de sacar a El Chapo de la cárcel convirtiéndolo en aliado de la derecha fascista encabezada entonces y hoy usurpando por el PAN como cabeza del Ejecutivo nacional—, a su impresentable secretario de Relaciones Exteriores cabildear en Naciones Unidas, todos los días, todos los años mientras fuera secretario, sobre la necesaria despenalización de la droga. Mientras que Fox mismo, como Presidente —medio electo, digamos, no tan burdamente usurpador de entrada, luego se fue haciendo claro que la Coca- Cola fue quien lo comprara—, destinaba los recursos a la educación para prevenir el uso de drogas y al Sector Salud para atender a los que de todas maneras decidan usarlas.
Aunque, claro, si Fox no fuera el impresentable sujeto al que hoy mandan declarar para golpear al Ejército, no debería, para empezar, haber nombrado como secretario para ese puesto antaño ocupado por mexicanos respetables y respetados por la comunidad internacional, a un sujeto que se sueña gringo, obseso enfermo y con cortas miras, al que lo único que le interesaba era golpear a un Fidel Castro que, para cuando Castañeda no sea ya ni siquiera un recuerdo en su familia, seguirá pasando lista de presente ante la humanidad entera.
Por dinero, por ladrones, sí, señores, aprender a llamarlos por la característica que los define es lo primero. A los ladrones como ladrones se les tiene que calificar para separar nuevamente los valores, de los antivalores convertidos hoy, por los ladrones, en valores. Por dinero no hicieron entonces lo que estaban obligados a hacer. Por dinero sacaron al Ejército Nacional a la calle sabiéndose aliados al peligroso y violento grupo encabezado por El Chapo Guzmán. Por dinero han provocado la violencia inaudita con la que a México desangran. Por dinero crean grupos paramilitares a sabiendas de que se tornan siempre en incontrolables. Por dinero atacan al Ejército Nacional, permitiendo su desprestigio, porque de eso tratan las declaraciones de Fox y el ridículo panfleto, de desprestigiar aún más al Ejército. Porque si lo que se tenía que hacer era otra cosa, como saltaba a la vista, no había porqué sacar a golpear a un Ejército nacionalista. Declaraciones a las que se suma la jerarquía de la Iglesia Católica, también declarando, y las organizaciones gringas presuntamente defensoras de derechos humanos con dinero de la CIA, cuestionando. Para huir con más dinero del mucho ya robado al pueblo mexicano. Le teme al Ejército Nacional la tecnócrata derecha fascista y su apuesta es a que al pueblo reprima el Estado Mayor Presidencial convertido en un ejército policiacamente golpista. |