CAOMMIR
 

Un escándalo silenciado por los medios: el programa de EEUU para la deserción de cooperantes médicos cubanos

José Manzaneda
Cubainformación
 
 
Este trabajo está dedicado al 98,11 % de los cooperantes médicos de  Cuba en el exterior que han rechazado el chantaje. A su ejemplo para  la Humanidad silenciado por los medios.

Una de las iniciativas más mezquinas en la guerra de desgaste del  gobierno de EEUU contra Cuba se llama Cuban Medical Professional  Parole (1). Es el programa del Departamento de Estado que persigue la  deserción y compra de profesionales médicos que integran las brigadas  de solidaridad cubana en el mundo.
 
Un verdadero escándalo moral sobre el que los grandes medios de comunicación tienen todos los detalles, pero sobre el que prefieren no  informar. Mencionar este asunto tan lamentable les obligaría a citar  datos sobre la gigantesca labor solidaria de Cuba en el campo médico.  Por ejemplo: que este país tiene más de 37.000 cooperantes de la salud  en 77 naciones pobres, la mayor cifra del mundo (2); que lleva el 45%  de los programas de cooperación Sur-Sur en América Latina (3); o el 40  % de la atención contra el cólera en Haití (4); que ha operado de la  vista, gratuitamente, a un millón y medio de personas sin recursos  (5); o que beca en la actualidad a casi 4.000 estudiantes de medicina  procedentes de 23 países, incluidos algunos de EEUU (6).
 
Que todo esto lo ofrezca un país pobre y bloqueado como Cuba es  demasiado espectacular para ser dado a conocer a la opinión pública, a  la que solo se le presentan sus carencias y déficits.

El Cuban Medical Professional Parole es una inicativa que coordina,  desde el año 2006, al Departamento de Estado y al Departamento de  Seguridad Nacional de EEUU. Tal como se puede leer en su página web,  ofrece tratamiento especial de las embajadas norteamericanas en  cualquier país del mundo y una vía rápida para entrar a Estados  Unidos, a profesionales médicos y de enfermería, fisioterapeutas,  técnicos de laboratorio y entrenadores deportivos integrados en las  misiones médicas cubanas.
 
Un cable de la embajada estadounidense en Caracas, filtrado por  Wikileaks, arroja otros detalles, como que las oficinas diplomáticas  facilitan el transporte a Miami en aviones especiales a quienes se  acojan a este programa (7).
 
El periódico The Wall Street Journal publicaba en enero de 2011 un  reportaje, en clave propagandística, en el que se aseguraba que 1.574  cooperantes se habían acogido al citado programa en 65 países  diferentes, en los 4 años y medio desde su creación (8). La cifra  parece elevada, pero hagamos un simple cálculo para evaluar el impacto  real de la iniciativa. Si tenemos en cuenta que, como afirma el  diario, solo en un año (en 2010), había más de 37.000 cooperantes  cubanos, y que el período de estancia en el exterior –aunque variado,  según la misión- suele ser de unos dos años, en los citados 4,5 años  Cuba habría enviado al exterior al menos a 83.000 profesionales  médicos. Los 1.574 médicos captados suponen por tanto, el 1,89 % del  total. Estos resultados son un claro fracaso, si tenemos en cuenta que  la iniciativa cuenta con presupuesto federal y centenares de  funcionarios, que es impulsada por todas las embajadas de EEUU en el  mundo, y que cuenta con poderosos aliados políticos y mediáticos en  varios países.
 
No es casualidad que el mayor número de profesionales que se han  acogido al programa ejercieran su labor en Venezuela (9). En este país  está la mayor cantidad de cooperantes médicos cubanos, integrados en  comunidades desfavorecidas dentro del programa de salud Misión Barrio  Adentro. Es evidente que existe, en este caso, un objetivo adicional:  minar el prestigio social de la Misión Barrio Adentro, posiblemente el  programa social más exitoso del gobierno de Hugo Chávez, en el que la  cooperación médica de Cuba sigue siendo la piedra angular.
 
Esta iniciativa del gobierno de EEUU incide en la utilización del tema  de la emigración cubana con fines de desestabilización social y  política. Recordemos que una ley de 1966, la Ley de Ajuste Cubano,  otorga a todo cubano o cubana que pise territorio estadounidense  permiso de residencia y numerosas ventajas laborales y sociales, algo  negado al resto de la emigración latinoamericana, a la que se aplica  una política sistemática de expulsión (10). A pesar de ello, las  cifras de la emigración cubana en EEUU son claramente más bajas que  las de otros países del área.
 
El programa de captación de médicos cubanos cuenta con el apoyo,  directo o indirecto, de otros factores. En primer lugar, el de los  grandes medios de comunicación. La gran prensa privada de los países  donde más incide la ayuda cubana, como Venezuela, Nicaragua o Bolivia,  silencian el gran impacto social de los citados programas médicos,  mientras dan una extraordinaria cobertura al abandono de uno solo de  los médicos cubanos (11).
 
Desde Miami, supuestas “organizaciones no gubernamentales” también  apoyan el programa de captación de médicos. Es el caso de “Solidaridad  sin Fronteras”, que denomina “Barrio afuera” a su particular  colaboración con el gobierno de EEUU (12). En su web facilita incluso  los impresos que deben rellenar los médicos, y las direcciones de  consulados y embajadas de EEUU a los que pueden acudir.
 
Esta organización impulsó, incluso, la demanda de varios médicos  cubanos desertores, en el Tribunal Federal de Miami, contra la  compañía venezolana de petróleo PDVSA, a la que reclaman 450 millones  de dólares, en concepto de compensación por lo que denominan “trabajos  forzados”, o labores de “esclavos modernos", expresiones con la que  definen el trabajo de atención médica solidaria que ejercieron en  barrios y comunidades rurales desfavorecidas de Venezuela, lugares a  los que –por cierto- nadie les obligó a viajar (13). Hay que recordar  que la cooperación médica cubana en Venezuela tiene características  especiales con relación a otros programas de ayuda médica cubana: es  parte de un acuerdo bilateral por el que Cuba aporta miles de  profesionales de la salud, educación, deporte, agricultura y otros  sectores, y por el que Venezuela suministra a la Isla petróleo en  condiciones preferenciales (14).
 
A pesar del silencio mediático, Cuba ha ganado, con sus programas de  solidaridad internacional, un sólido prestigio en población y  gobiernos de numerosos países del Tercer Mundo. Para destruirlo, el  gobierno de EEUU emplea todo su potencial económico y diplomático  Mientras, los grandes medios de comunicación, olvidando su objetivo  social, siguen silenciando todo esto: el ejemplo de solidaridad  internacional que Cuba ofrece al mundo, y la existencia de una de las  iniciativas de diplomacia sucia más inmorales y escandalosas de los  últimos tiempos.
 
(1) http://www.state.gov/p/wha/rls/fs/2009/115414.htm