CAOMMIR
 

Alor, servil a “Los Zetas”

Con la llegada de Francisco Alor Quezada la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) asumió la postura de servidumbre oficial a “Los Zetas” que engrosó y fortaleció las abultadas listas de las narconóminas que ahora se reflejan una y otra vez en cada operativo que se realiza contra el crimen organizado.
Alor Quezada fue nombrado procurador de Justicia el pasado mes de abril del año 2010 y con su llegada, personal de su confianza ingresó a las filas de la dependencia judicial, entre los que destacan Jesús Cárdenas Soto, quien fue nombrado director de la Policía Judicial del Estado (PJE) y con ello se acrecentó de manera insultante la dependencia de los efectivos de ese cuerpo policiaco al crimen organizado.
Dicho funcionario se desempeñó años atrás como ex director de Tránsito Municipal de Benito Juárez, lugar donde dejó una estela de corrupción entre los elementos preventivos.
No obstante, el nombramiento de Cárdenas Soto como titular de una de las corporaciones policíacas más importantes, fue clave para la operación del crimen organizado en el estado de Quintana Roo, pues fue con la llegada de dicho funcionario, que dio inicio una serie de actos de corrupción y extorsión al interior de la Policía Judicial.
De esta manera, Francisco Alor Quezada montó un escenario de impunidad para la libre operación de “Los Zetas” en Quintana Roo, la cual comenzó a verse reflejada con las consignaciones a modo que hacían los agentes del Ministerio Público del Fuero Común, cuando eran detenidos presuntos integrantes del crimen organizado, específicamente de “Los Zetas”.
Incluso, se sabe que fue Alor Quezada quien ordenó a su “compadre” Jesús Cárdenas Soto, que eligiera a un grupo especial de comandantes de la Policía Judicial, para que fueran los encargados de los operativos “especiales”.
Ahora se sabe que dichos operativos consistían en permitir la operación de “Los Zetas” en todo el estado, a cambio de cuotas que recibían los agentes judiciales y que fueron reveladas tras la detención de Víctor Emmanuel Delgado Medrano (a) “El Chumil”, líder de la organización criminal en la entidad.
Y es que en dicha detención, nada tuvo que ver la Procuraduría de Justicia, tal y como lo quiso hacer creer Francisco Alor Quezada, el cual se empeñó en declarar que la captura del peligroso sujeto se había logrado gracias a un operativo conjunto con el Ejército Mexicano.
Lo cierto es, que dicha detención destapó la cloaca que existe al interior de la dependencia judicial, pues fue “El Chumil”, quien reveló el pago que hacen “Los Zetas” a los agentes judiciales para que permitan la libre y descarada operación del grupo delictivo, la cual incluye desde extorsiones, “levantones” y hasta ejecuciones, todo esto con el conocimiento y complicidad de Francisco Alor Quezada.