El pasado sábado 22 de agosto, apareció en el AM en la sección de "ATANDO CABOS" que escribe Denise Maerker, con el titulo de NI UN PESO MAS lo siguiente:
"Ni un peso más en impuestos si no se pone un alto al despilfarro y al abuso del dinero público del que somos
testigos impotentes día con día. Pagar impuestos es una obligación irrenunciable. De acuerdo; dicho esto, no
estoy dispuesta a pagar ni un peso más de impuestos si antes no se pone un límite a la cultura del dispendio
que priva entre nuestros gobernantes y funcionarios. Las finanzas del Estado están en serias dificultades:
menos producción de petróleo, precio más bajo del barril, menos turismo, menor actividad económica, menor
recaudación. Falta dinero y de algún lugar lo van a tener que sacar.
Las opciones no son muchas: o se endeudan, o cobran más impuestos o gastan menos. ¿Pero nos pueden pedir
legítimamente más dinero sin un programa draconiano de austeridad? Yo creo que no. Por eso y antes de que
nos anuncien, de a cómo es el golpe, habría que enviarles un mensaje claro y contundente. Ni un peso más.....
si no se le pone fin a la opacidad con que los gobernadores manejan el dinero público. No puede el gobernador
de Guanajuato comprar mil hectáreas a billetazo limpio sin decirnos de que partida lo sacó y reservarse la
información durante 5 años. Ni un peso más si antes no transparentan y controlan la forma en que los diputados
se gastan y se reparten el dinero. Basta de acuerdos de la junta de coordinación política en la que se asignan
millones a las bancadas. No más turismo legislativo. Basta de privilegios: que todos los funcionarios y
legisladores sean derechohabientes del ISSSTE y si quieren otros seguros médicos que se los paguen con su dinero.
Basta de la complicidad entre políticos que los lleva a llamar traidor al que se comporta con honestidad. Ni un
peso más si la Presidencia y el Ejecutivo no reducen su gasto corriente. No se puede pedir más cuando en Los Pinos
se sobregiran año con año respecto a lo presupuestado. Ni un peso más.... si no desaparecen las secretarías inútiles.
Y que se transparenten las millonarias partidas previstas para el festejo del bicentenario. Estamos en una
severa crisis económica, millones de mexicanos angustiosamente buscan la manera de mantener su nivel de vida. Cobrar más impuestos ahora es como hacerlo en tiempos de guerra, la justificación y el discurso tienen que ser inapelables.
Y para eso hoy se necesita no un compromiso, sino una demostración de austeridad sin precedentes, un auténtico cambio en la
cultura de las élites gobernantes respecto del dinero público, de lo contrario, la evasión y el no pago, quedaran plenamente
validados y justificados"